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Foto del escritorLau-so Ascanio

¿Se puede hacer danmei sin pertenecer a la cultura asiática?

Lau-So Ascanio (elle/ella) estudió las licencituras de Cine y Letras en la Universidad de Monterrey y también un Máster en Creación Literaria por Editorial Planeta en la Universidad Internacional de Valencia. Es une nerd fan de los libros, películas y también gamer por afición. Además, es fluide en 3 españoles: venezolano, argentino y mexicano.

 

Si ponemos esa pregunta en Twitter con los hashtags indicados, les aseguro que encendemos a los lectores del danmei en esa plataforma. En esta época tecnológica, muchos tenemos acceso a la información y cada vez más nos estamos conectando y, a su vez, vamos descubriendo nuevos panoramas.


Por ejemplo, el fenómeno danmei no vino de la nada. Todo empezó desde su lugar de origen, China, y como efecto de bola de nieve, su popularidad creció hasta llegar a las editoriales locales y adaptaciones a la televisión. Como el internet tiene esa facultad similar al boca a boca, de alguna forma la información llegó a la audiencia que consume Boy’s Love (BL) fuera de China con traducciones de las novelas hechas por las propias fanáticas a varios idiomas, incluidos el español. Fue la curiosidad de los lectores que propulsó que un género solo conocido en un nicho creciera a lo que hoy conocemos como el fenómeno del año.



La relación entre el lector y el texto parece muy simple, pero no lo es. Nosotros nos compenetramos tanto con los personajes y la historia que nos creamos imágenes que pueden diferir de otros lectores al momento de imaginar las descripciones. Es más, podemos idear nuevos cursos para personajes partiendo de lo que el texto no cuenta: desde teorías, headcanons[1] hasta fanfiction[2]. Entonces, volviendo a la pregunta inicial (espero que las paredes de este blog no tengan oídos ni acceso a Twitter): ¿se podría crear un danmei sin pertenecer a la cultura china?


La respuesta: sí pero no. Antes de que me funen (me cancelen en mexicano) en Twitter o TikTok, aquí les cuento una historia basada en hechos reales que sí tiene una profunda semejanza con la realidad. Después de eso, les digo por qué es un ambiguo “sí pero no”, sin más pormenores voy con la exposición del caso.



El caso del danmei hecho en español por hispanoparlantes


Hace unos años, antes de que Norma y Planeta licenciaran novelas danmei, se armó una discusión sobre la elaboración de una “supuesta novela danmei” hecha por un grupo de fans españolas quienes adjudicaban ser las primeras escritoras de un “danmei en español” bajo el hashtag de #danmeimadeinSpain[3]. Como es de esperarse, no tardaron los bombardeos de comentarios de fans de otros países, incluso hispanoparlantes, a dar una opinión al respecto, ya sea a favor o en contra.


Voy por partes. Primero, el fanfiction es completamente válido y de hecho no es nada nuevo. A lo largo de la historia, los seres humanos nos hemos inspirado en otros para hacer cosas nuevas e incluso perfeccionar obras de otros. Este es un proceso perfectamente normal de intercambio y es gracias a ello que las culturas se relacionan con otras y evolucionan a lo largo del tiempo.


Habiendo dicho esto, la creatividad de los fans es más que bienvenida y debe ser reconocida, porque cada lector es diferente, por ende, tienen experiencias de lectura diversas e interpretaciones únicas del texto. Por ejemplo, cuando se estrenó la trilogía cinematográfica de El señor de los anillos de Peter Jackson, hubo aficionados que crearon fanfictions sobre la relación homoerótica entre Frodo y Sam. La misma llegó a los oídos de los propios actores que los encarnaron, Elijah Wood y Sean Astin, quienes aceptan esa interpretación de la relación entre sus personajes.


Sin embargo, para crear un fanfiction tienen que concretarse tres criterios (esto es según yo, por fas no me peguen): 1) conocimiento pleno del material original del cual nos estamos basando, 2) una alta creatividad para que lo que estemos imaginando vaya de acuerdo con lo que queremos expresar y con el corazón de la historia original; y 3) humildad y respeto hacia la obra original y el género al que pertenece.


En el caso de esta novela “danmei en español” no se cumplen los criterios uno ni tres. La razón es muy simple: las autoras de esa novela hicieron un fanfiction al que pretenden llamar una obra de un género en particular (con suma audacia, tengo que agregar) con un conocimiento superficial de dicho género y por ende de una cultura, lengua e historia enteras.


En cambio, ese fanfiction de ESDLA[4] se hizo con pleno conocimiento del universo de J.R.R. Tolkien y sus escritores no solo conocían el inglés, pero hicieron todo lo posible por respetar la obra original para meter su interpretación. Esa es la clave de un fanfiction y lo que lo diferencia de una obra literaria: es un préstamo con humildad de admirador inspirado en la obra de alguien más. ¿Vieron mis palabras clave? Inspiración, admiración y préstamo. Quédense, que sigo con más…


¿Qué es el danmei, entonces? ¿Qué lo hace un género?


Para empezar, un género es un conjunto de obras que cumplen con ciertas características en común. Por lo tanto, podemos decir que el danmei es un género que engloba ciertas características que autoras como Mo Xiang Tong Xiu, Meng Xi Shi, Priest, Meatbun, entre otras cumplen: a) presentan relaciones afectivas, sexuales y románticas entre personajes masculinos, b) dichos personajes están inmersos en un contexto cultural chino, ya sea moderno o histórico, c) muchas de estas novelas tocan temas relacionados a la magia, la espiritualidad, artes marciales y criaturas mitológicas de otros géneros como xianxia, wuxia y xuanhuan[5].



Estas autoras escribieron sus historias y personajes con un fuerte conocimiento de la historia, lenguaje e idiosincrasia de su país, así como de las convenciones del género en el que escriben. Esto es porque son autoras originarias de esa cultura, la cual originó el género en el que están inmersas. Por lo tanto, un lector que sabe chino puede apreciar el nivel de detalle de estas obras, por ejemplo, los significados de los caracteres de los nombres y las implicaciones en la historia de Wei Wuxian y Lan Wangji en “El gran maestro de la cultivación demoníaca” (Mo Dao Zu Shi) de Mo Xiang Tong Xiu.


Igual no quiere decir que una persona que no sepa nada de chino (yo merengues) no pueda apreciar estas obras; todo lo contrario, todos hemos leído traducciones, y una obra literaria es excelente si su mensaje llega a lectores de distintas culturas con la misma fuerza. A las pruebas me remito, por algo seguimos leyendo a Homero, Shakespeare, Jane Austen, Julio Cortázar, etc., por algo los llamamos universales, ¿verdad?


Bueno, en el caso de estas escritoras dizque danmei españolas, lo que ellas hicieron no es un danmei, es un fanfiction novelado. La razón es muy simple y de hecho un usuario lo explica mejor que yo, alguien que sí sabe de lo que habla porque pertenece a la cultura de la que parte el danmei. Para ser un escritor profesional tienes que conocer a diestra y a siniestra el género, y en el caso del danmei, tienes que estar demasiado metido en la historia de China y sobre todo en el idioma.



Antes de que salten diciendo “pero, Lau-So, ¿entonces no se puede escribir nada?”, les digo que no es eso, sino que contrario al mito del escritor sentado escribiendo todo el santo día, el escritor hace otras cosas para que el mundo que está creando tenga verosimilitud: investiga, ve películas, lee otras novelas semejantes o radicalmente diferentes, consulta con otros expertos ajenos al arte, etc.


Las autoras danmei no nacieron sabiendo escribir danmei. Para nada, les aseguro que ellas tuvieron sus dosis de investigación y fueron y son admiradoras de otros autores de muchos géneros. De igual manera, Stephen King no sería el genio del suspenso que es si no fuese lector de una diversidad de géneros incluido el que se especializa. Incluso Madeline Miller estudió de pies a cabeza La Ilíada y quien sabe qué más para poder escribir La canción de Aquiles, que es a mi criterio un hermoso spin-off[6] sobre Patroclo y Aquiles; eso es literatura, señoras y señores.


El quehacer de un escritor no se reduce solo a conocer las novelas que les gusta. Es mucho más que eso, y por desgracia, es lo que las escritoras de este dizque-danmei-con-aires-de-serlo-pero-nel-pastel no entienden. Eso no es un danmei, es un fanfiction.



¿Podemos escribir obras dentro de un género o sobre él?


Todos podemos escribir sobre un género, pero no significa que seamos autores de ese mismo género. Para ser un escritor se requiere alto conocimiento del género, una curiosidad indómita y disciplina para trabajar detrás de bambalinas para que tu mundo quede lo más creíble posible. Si no, te van a caer los fans encima diciendo que tu obra está de las patas. ¿O acaso de donde creen que vienen las quejas de los fans? Yo sigo moleste por cómo DC dañó a la Mujer Maravilla en La liga de la justicia, ya sé mil años más tarde, pero tengo mi derecho de seguir enojade (se tenía que decir y se dijo).


Aparte de lo que digo, para escribir algo inspirado en un género perteneciente a una cultura ajena necesitas tener la humildad de decir: “oye, me encanta, voy a aprender todo sobre esa cultura, me meto en Duolingo de volada, leo manuales de historia y me alejo de Wikipedia”. Y eso toma su tiempo para perfeccionar, y luego, tener la certeza de decir: “puedo hacer un danmei como persona occidental, porque sé chino y sus tres mil caracteres mínimos para ser proficiente, aparte de historia de China, no solo por leer danmei o ver películas sobre la muralla china con Matt Damon”. En ese momento, los aficionados del danmei puedan admitir que haya escritores que no sean chinos. Por el momento, solo hay novelistas chinas danmei y aficionades que escribimos fanfiction sobre novelas danmei (yo merengues también, no me juzguen). 

 



[1] Siglas para El señor de los anillos.

[2] Son los tres subgéneros principales del danmei. Xianxia (fantasía de héroes) trae a personajes expertos en artes marciales y espirituales, llamados cultivadores, que combaten monstruos y otros seres mitológicos. Wuxia (artes marciales) presenta a personajes con habilidades sobrehumanas del combate. Xuanhuan son historias ambientadas en un contexto moderno que tocan temas mitológicos chinos.

[3] Se traduce como danmei hecho en España. Actualmente las páginas que lanzaron esta novela titulada “Reencarnación” borraron los posts de su anuncio porque causaron mucho revuelo. Aunque actualmente siguen publicando el texto.

[4] Headcanon es una afirmación de un conocedor de una historia, la cual está basada en un canon, es decir, en un hecho o información válida y confirmada por los creadores del contenido. Por ejemplo: en Star Wars es canon que Anakin tuvo a Ahsoka como aprendiz, porque fue confirmado por la propia productora a través de varias series. Yo como fan puedo tener un headcanon, por ejemplo, que Anakin conservó la trenza de padawan (aprendiz de Jedi) de Ahsoka cuando esta dejó la orden, incluso después de transformarse en el temido Darth Vader.

[5] Se traduce como ficción de fanáticos, se trata de la creación de historias en cualquier medio basadas en los personajes de un contenido, normalmente basados en la trama principal, pero explora el desarrollo de los personajes ya sea en el universo original o en distintas ambientaciones, contextos, incluso con otros personajes de otros contenidos. En fin, el fanfiction es tan diverso como hayan escritores y admiradores de un contenido; sus posibilidades, infinitas.

[6] De “spin” (vuelta o giro) y “off” (afuera). Se trata de tomar un personaje o personajes de una obra y hacerles una historia independiente, pero a su vez relacionada con la historia a la que pertenecen originalmente. Por ejemplo: la reciente película protagonizada por Anya Taylor-Joy, Furiosa, es un spin-off de Mad Max: Fury on the Road.


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